Cuando uno se imagina una cabaña en un en medio de un bosque, lo primero que se nos puede venir a la cabeza es la típica casa de madera y ciertos aires tiroleses. Pues bien, el proyecto de vivienda que te enseñamos a continuación, rompe esquemas. Y, a pesar de mantener esa forma triangular del tejado, ni los materiales, ni los detalles, ni la fisonomía responden a lo que podríamos esperar de una cabaña al uso. Se trata de un proyecto ideado en el marco de un bosque imaginado y un lago idílico que nos ha impactado por su simpleza, pero a su vez elegancia, y no podíamos dejar de enseñártelo. Un remanso de paz y tranquilidad que, de momento, solo es un proyecto pero que invita a soñar con una escapada para desconectar y reconectar cuerpo y mente.
«La cabaña tiene vista a un hermoso lago, lo que la convierte en el lugar perfecto para escaparse. La relación con el entorno natural de las cabañas es clave, permite que los usuarios se unifiquen con la naturaleza. La cabaña refleja la conexión con la naturaleza. Al entrar, llama la atención la vista desde la gran fachada de vidrio mirando hacia el lago», aseguran desde el estudio de arquitectura creador de esta cabaña imaginada, única y diferente.
Las vistas son algo crucial en el diseño de la cabaña. La parte acristalada la hace abierta y luminosa. Una pequeña vivienda abierta al inmenso y frondoso bosque que la rodea. Dentro de la cabina hay un piso de dormitorios y una sala de estar, todos con conexión al espacio exterior. La cabina utiliza principalmente iluminación natural. La forma de la cabaña emerge de los pinos que la rodean. Tiene una forma minimalista, pero clara. La forma fluida conecta con el entorno, está flotando sobre el lago.
La cabina está diseñada para aquellos que quieran desconectar. Una manera de escapar y esconderse de los ruidos de la vida diaria. Un interior cómodo con una vista del mundo desde una nueva perspectiva. Todos los interiores están pensados para ser construidos con materiales sostenibles. El interior está acabado sobre todo con madera. Algo que de manera inevitable hace que se creen un espacio cálido y acogedor. El espacio añade una sensación de calma y relajación.